viernes, 16 de enero de 2015

Birdman o el difícil arte de tomar riesgos y no morir en el intento, sino todo lo contrario

(se recomienda leer este texto con la banda sonora de la película como fondo https://www.youtube.com/watch?v=MCOfAu4OQVQ )

No hay duda de que Birdman o la Inesperada Virtud de la Ignorancia, es una película que toma DEMASIADOS riesgos. Desde el título, que lleva a pensar a más de uno que se trata de una película de súper héroes, como las que han inundado la cartelera en los últimos años, cuando en realidad, critica este género, aunque al final parece que lo "eleva al cielo", literalmente, además de agregarle el sufijo "or the Unexpected Virtue of Ignorance".

O los ritmos sincopados del baterista de jazz mexicano, Antonio Sánchez, que ametrallan a lo largo de prácticamente los 90 minutos, transmitiendo la tensión como pocas veces se escucha en una cinta (si pocas veces se usa el jazz para acompañar las imágenes de un film, increíble que sea ¡solamente la bateria!!!).

O la sensación de que toda la película está hecha en un plano secuencia, con una cámara que no descansa, que no se detiene y que pasea y se mueve como un fantasma tras las bambalinas del teatro.

O utilizar a un actor, cuyos mejores años "han pasado", que no ha trenido un éxito en taquilla desde hace mucho tiempo y que protagonizó ¡Batman! para hacer prácticamente el mismo papel en la cinta.

O crear precisamente un guión, lleno de diálogos que van más allá de las palabras y que tienen metamensajes, como cuando el director de la obra trata de explicarle la obra al famoso y reconocido actor; un guión que  critica a los críticos de Hollywood como pocas veces, en el que se "revive" a un escritor norteamericano olvidado y menospreciado como Raymond Carver, un cuentista y poeta, que murió a los 50 años por alcoholismo y que dio voz al "americano promedio", a aquellos que pocas veces se les voltea a ver. ¡Demasiados riesgos para una sola película, ¿no?! 


Y al final, al final, salir avante, con críticas favorables de los críticos criticados en la cinta, con opiniones más que positivas de la industria cinematográfica en general, con nominaciones a los principales premios... aunque al público en general no le haya hecho muy feliz, precisamente por todas estos ingredientes que a muchos incluso incomodan. Muchos han tildado de arrogante, de pretencioso, pero creo que esto es lo que más se acerca a hacer un "proyecto personal", sin importar lo que digan o lo que piensen, ni los críticos, ni la audiencia. Y ese es otro riesgo que muy pocos corren. 

Y así, conforme iban pasando por mi mente estas reflexiones al momento de estar en mi butaca, así iba haciendo un recuento también de la carrera de Alejandro González Iñárritu, que viéndola en perspectiva, está PLAGADA de riesgos en todos los sentidos y en mucho de lo que ha hecho. 

Desde aquellos años ochenteros de WFM Magia Digital, en donde literalmentre revolucionó la forma de hacer radio, de la mano de otros como Martín Hernández, Charo Fernández, Martín Delgado con programas semanales y especiales como el ya legendario Pavo Asesino, pero principalmente con la creatividad de los promocionales de la estación, algo muy distinto a lo que se hacía en aquel entonces, haciéndole competencia a Rock 101.



O cuando ocupó la Gerencia de Promoción de Canal 5 con la encomienda de cambiarle la imagen a un canal que estaba posicionado en una audiencia infantil. Los promocionales que dirigió González Iñáritu, que llevaban también su voz en off (Canaaaal Cinco), también llamaron la atención en la pantalla chica e incluso algunos fueron criticados.



Siguiendo en su paso por la televisión, "El Negro" se conviertió en uno de los primeros directores en México (sino es que el primero) en realizar una mini-serie, también para Canal 5 con Detrás del Dinero, esteralizada ni más ni menos que por Miguel Bosé.

Con su primer largometraje, Amores Perros, toma también varios riesgos, entre ellos, darle la oportunidad a Gael García Bernal en apenas su segunda película. Un actor que venía de hacer telenovelas en Televisa, que empezó justo con esta cinta su gran carrera, actuando posteriormente para varios de los mejores directores del mundo en películas que han sido nominadas y ganadoras de diversos premios internacinales. El guión y la música minimalista de Gustavo Santaolalla, sin duda, también fueron aspectos innovadores en aquel momento.


 O el cortometraje con el que participó en la cinta colectiva 11´09´01 - September 11, en el que la pantalla está en negros durante 10 minutos, sobre lo que se escuchan sonidos de ambulancias, noticieros, gritos de personas (audio por cierto obra de Martín Hernández) y en la que la única imagen es aquella en la que se perciben algunas personas arrojándose de las Torres Gemelas para escapar del fuego.




Y así, en sus otros trabajos, Alejandro González Iñárritu ha hecho del riesgo una manera de vivir y de trabajar. Es de agradecerse que él propio se rete en cada proyecto y que rete a sus equipos a ir por caminos distintos, por sendas insospechadas pues es así como abren brecha aquellos que, justamente, se arriesgan.
Seguramente le arrancará el Oscar a Mejor Director, Richard Linklater por lo que representa la película Boyhood para el público norteamericano, pero seguramente tambíen le darán la estatuilla de Mejor Guión, el cual no es nada despreciable pues bien podría esa categoría llamarse Mejor Película Alternativa, ya que la han ganado grandes películas y reconocidos directores como Woody Allen, Quentin Tarantino, Charlie Kaufman, Spike Jonz, Sofia Coppola, Pedro Almodovar y muchos más,