miércoles, 7 de octubre de 2015

Las marchas, el mal legado del ´68: 2 de octubre no se olvida

47 años han pasado desde aquellos lamentables acontecimientos en Tlatelolco Un acto de cobardía, eficiencia e impunidad del gobierno mexicano para con los estudiantes. Una vergüenza ante los mexicanos y ante el mundo que cada año se recuerda con tristeza, amargura y dolor. 

Sin duda es algo que no podemos permitir que suceda nuevamente, pero también hay que analizar la situación y lo que estos actos nos dejaron como herencia. Las marchas son una manera de hacerse escuchar cuando otras instancias no funcionan y no surten efecto. Al marchar por una causa, la idea es comunicar los motivos de descontento, mismos que no se pueden expresar a través de otros medios (los medios de comunicación, por ejemplo). 

Hoy en día, las marchas en la caótica Ciudad de México, han perdido prácticamente todo su sentido. Al ser tan elevado el número y tan frecuentes, ha llegado al punto de ya no comunicar los mensajes que se supone quieren transmitir los involucrados. Hace algunos años, la ciudadanía identificaba la causa de las marchas; hoy, solamente se dice "hoy hay otra vez marcha" y la causa queda en segundo o tercer plano. Pensando en eso, los verdaderos manifestantes, deberían de empezar a pensar en maneras más creativas y efectivas para hacerse escuchar, ayudados mucho por las nuevas tecnologías.

Pero esto va mucho más allá. Las marchas se han convertido en un negocio para muchas personas, que literalmente se alquilan para organizarlas o para participar en ellas con el fin de hacerlas más multitudinarias. Y peor aún, hay inadaptados que buscan en cada marcha generar caos y desestabilizar con el simple objetivo de "hacer más ruido" y que la marcha se cubra por los medios de comunicación.

De ahí, las manifestaciones de vandalismo que se repiten en cada marcha, de delincuentes que rompen vidrios y destrozan establecimientos con los que se van topando al momento de "marchar" sin ninguna razón y sin que tenga que ver con las causas que supuestamente defienden. .

Hace un par de días, los capitalinos amanecimos, literalmente, con una marcha que dio inicio a las 6:00 de la mañana, cuando más caos se puede crear, en pleno Paseo de la Reforma.

¿Y por qué no se hace nada al respecto? ¿Por qué no se regula?

Mucho tiene que ver, justamente, con conceptos mal entendidos en cuanto a derechos humanos  como los derechos al libre tránsito, a manifestarse y a la libertad de expresión. En nombre de estos tres se hacen marchas prácticamente diario en la ciudad y se permitió en el 2006 que una persona pusiera un campamento en la principal avenida de la capital y del país, por más de 40 días, sin que nadie le hiciera absolutamente nada, violando, paradójicamente, los derechos de miles de personas que no pueden circular, que se ven atorados en el tráfico por horas y que pierden dinero por estas situaciones.

Estos malos entendidos y este temor del gobierno a que la ciudadanía los perciba como represores, es la herencia que el ´68 nos dejó. No se actúa para no recordar lo ocurrido en aquel 2 de octubre. No se regula porque se violan los derechos de los manifestantes. En ninguna ciudad del mundo sucede esto de entorpecer el tránsito, prácticamente a diario que además de elevar los niveles de contaminación en un alto índice. Se utilizan las banquetas para manifestarse pensando precisamente en no causar daños colaterales a las demás personas. 

Se ha querido regular este tema en varias ocasiones pero los fantasmas del ´68 vuelven a aparecer. Los tiempos cambian y esto no debería de seguir así. La sociedad es otra, la tecnología también. Ojalá algún día se llegue a regular, aunque desafortunadamente lo veo muy difícil por aquel 2 de octubre que tristemente no se olvida. 


sábado, 5 de septiembre de 2015

El presidente Peñascope: análisis de 90 segundos de transmisión

Además de lo anecdótico que puede llegar a ser el tema del resbalón de la banda presidencial durante la transmisión que el equipo de Peña Nieto hizo previo a su 3er Informe de Gobierno, a través de la nueva red social, Periscope, hay otras cuestiones que podemos analizar de esos 90 segundos.

Algunos de estos puntos son evidentes a lo que se pudo observar en ese minuto y medio, algunos otros se pueden inferir y otris más pueden verse como meros simbolismos de la percepción que tiene la gente en este momento del mandatario y de lo que ha sucedido recientemente con él y su esposa. 

Torpeza
Sin duda, el presidente Peña Nieto nos ha mostrado que es una persona torpe, cuando menos físicamente con aquella caída del pastel en la celebración de su más reciente cumpleaños, la caída del celular cuando iba a tomarse una selfie con una entusiasta admiradora y el tropezón en las escaleras antes de la Conferencia Anual, e intelectualmente con la respuesta dada a la pregunta de los tres libros que marcaron su vida o al no poder pronunciar palabras como epidemiólogo durante un discurso. Les dejo a ustedes juzgar si nuestro mandatario es torpe también en otros asuntos.

Falta de Liderazgo 
Luego de que muestra la banda presidencial, alrededor del segundo 29 y previo al resbalón, Peña Nieto dice "Ya suspende, ya párale", a lo que la persona que tenía el celular hizo caso omiso, continuando la transmisión. Si esto lo hace alguien que simplemente operaba el dispositivo, ¿qué podemos esperar de otros personajes con mucho más poder?

Ocultamiento de información
Un punto que no he visto que se le haya puesto atención es lo que sucede en el segundo 45, cuando una voz, no sabemos de quién, dice: "Aquí iría una foto del gabinete completo y de la familia...", a lo que el Presidente dice "Te están escuchando", haciendo una seña y lanzando una mirada hacia el celular para que la persona no siguiera hablando. El comentario de Peña Nieto es "te están escuchando", no "estamos transmitiendo" o algo similar. ¿A qué se refería exactamente el comentario? ¿Qué quiso ocultarse? Sé que puede sonar un poco intrigoso, pero creo que no es cosa menor, por lo que comentaré posteriormente. 

Discurso acartonado
Una enorme diferencia se puede apreciar con el tono de voz que utiliza Peña Nieto cuando le habla a los que están a su alrededor, que cuando se dirige a los que lo ven a través de Periscope. Un discurso por demás acartonado, muy característico de los mandatarios priístas, desde López Portillo hasta Salinas de Gortari y Zedillo, que no ayuda a generar empatía y que genrea un distanciamiento con la audiencia: "Es de gran orgullo, portar la banda presidencial...".

Simbolismos
Ya en terreno de los simbolismos, lo que se puede percibir es a un Presidente que se le resbala la banda presidencial, un Presidente que se le resbala la popularidad, un Presidente que se le va el país de las manos. 

Y, por otro lado, el golpe que le da a la banda presidencial, es, viéndolo fríamente, una falta de respeto a un símbolo patrio y lo que representa. Sé que esto se hizo bajo la circunstancia de que se caía la banda, pero creo que muchos vemos el tema de la absolución del caso de la Casa Blanca como ese golpe que nos da a todos los mexicanos y una verdadera falta de respeto.

Estrategia de Redes Sociales
Sin duda, las redes sociales han cambiado significativamente la manera en que un funcionario se comunica con los ciudadanos. Se nota que el equipo de Comunicación Social del Presidente está como niño con juguete nuevo con el tema de las redes sociales y más con la que está en boga como lo es Periscope. Se percibe que lo que les importa es cuánta gente puede "ver" a su jefe y no lo que el jefe puede hacer a través de estos canales. Forma en lugar de fondo. 

Y con esto podemos confirmar que una estrategia de redes sociales no es cualquier cosa y no puede ser manejada por cualquiera. Se debe elaborar un plan y saber para qué se quiere usar tal o cual plataforma y de acuerdo a ello, coordinar la implementación y contemplar el más mínimo detalle, como el informar a los que están alrededor, que se hará una transmisión en vivo, para que no se digan cosas que no se quiere que se escuchen. Parecería que aquellos que manejan las redes sociales de Peña, simplemente dicen "vamos a periscopear" y oprimen el botón para empezar a transmitir, nada más porque "está de moda".

Riesgos
Periscope, por ejemplo, es una transmisión que se hace en vivo, sin la posibilidad de edición y sin la oportunidad de repetir alguna escena. El manejar esta red social no es una cosa menor y menos aún con lo que hay alrededor de una figura presidencial.  

Existen muchos riesgos que se corren con el uso de las redes sociales, y que van desde los mensajes que pueden hacerse sin censura alguna, las evidencias que se pueden hacer, la viralización de momentos negativos, o que en una transmisión en vivo se vea o escuche algo que no se quiere comunicar de manera masiva. 

Como se ha manejado el equipo de Peña Nieto, no creo que haya un aprendizaje y seguirán experimentando con cuanta red social salga, sin consideración alguna en cuestión estratégica. Conociendo a nuestro señor Presidente, no dudo, que muy pronto nos vaya a dar una "sorpresita" de las que nos tiene ya acostumbrados. A ver cuándo es la próxima "periscopeada"del Presidente Peñascope.


sábado, 15 de agosto de 2015

Mal acaban Presidentes de México y DTs de la Selección Mexicana, ¿cuál es la razón?

El reciente despido del Director Técnico de la Selección Mexicana de Futbol, Miguel “El Piojo” Herrera por la agresión propinada a Christian Martinolli, no hace más que confirmar la tendencia que se viene dando desde principios de la década de los 90´s con los entrenadores del equipo nacional de esta disciplina.

Desde los tiempos de Manuel Lapuente en 1990 han desfilado 18 directores técnicos pasando por Lavolpe, Hugo Sánchez, Chepo de la Torre, Javier Aguirre, Manuel Vucetich, Tuca Ferreti, Mario Carrillo, Enrique Meza, Sven Goran Ericsson, Miguel Herrera, entre otros y prácticamente todos, han terminado mal con la Federación Mexicana de Fútbol y/o con la afición.

Muchos de ellos han tenido periodos en los que los medios y la afición los han colocado en los cuernos de la luna pero llegado el momento, los “tunden” y los crucifican, haciéndolos salir por la puerta de atrás.

Curiosamente en términos políticos sucede algo muy similar, con la figura del Presidente de la República. Desde los tiempos de Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y ahora Enrique Peña Nieto.  De la misma manera, prácticamente todos han salido con índices de aprobación bajos, con muchos cuestionamientos.

Existen sus excepciones como César Luis Menotti o Ernesto Zedillo en cada una de sus trincheras, pero dicen que la excepción confirma la regla. Aunque hay que recordar que Menotti, aunque despúés se le reconoció qué él fue el artífice para que la mentalidad del futbolista mexicano cambiar, también salió mal y lo dice en una de las entrevistas que sostuvo algunos días después de dejar el cargo:

“La prensa mexicana es aliada de ningún proyecto, y detractora de todos los proyectos… No se construye, no hay apoyo, una cosa es la crítica con fundamento, pero en el futbol de México se mueven tantos intereses, hay tantos periodistas al servicio de las televisoras, que es prácticamente imposible tener una charla de futbol con ellos sin que se ataque el momento que vive la Selección”.

Corría el año de 1991, estando en la universidad, nos dejaron hacer unas encuestas de varios personajes mexicanos de distintos ámbitos. Uno de ellos era Carlos Salinas de Gortari. En aquel tiempo, el concepto de Solidaridad estaba por demás enraizado entre los mexicanos y la reputación del Presidente estaba por los cielos.
Recuerdo muy bien que muchos de los encuestados decían que CSG podría salvar al país de lo que venía y lo comparaban incluso con Benito Juárez. Años después, esa percepción cambió radicalmente y al concluir su sexenio, esos índices de popularidad estaban por los suelos  hasta lo que conocemos que Salinas sigue siendo uno de los “villanos favoritos” de los mexicanos.

El mismo Enrique Peña Nieto, comenzó su mandato con grandes anuncios tanto de las reformas estructurales, como de la detención de la “maestra” Elba Esther Gordillo y del mismo “Chapo” Guzmán y ahora, unos meses después, su popularidad se desploma luego de la situación económica, la fuga del Chapo, la casa blanca, entre otros, y no parece que vaya a levantar mucho para cuando termine sus seis años en el poder.

No es ocioso hacer la comparación y el análisis de estos dos puestos por demás importantes para los mexicanos. Toda proporción guardada, pero es algo real que a los mexicanos les interesa (creo que en ocasiones incluso más, el de Director Técnico de la Selección Mexicana de Futbol).

¿Demasiado optimismo al inicio de estos periodos? ¿Poco análisis y objetividad al comenzar estas gestiones? ¿Demasiados intereses alrededor de estas figuras? ¿Falta de profesionalismo para llevar una gestión hasta su conclusión?¿Todas las anteriores?

Sinceramente no tengo la respuesta, lo cierto es que algo pasa en estos dos terrenos que no pueden concluir de una manera exitosa y con un reconocimiento generalizado.

Creo que a todos nos gustaría, principalmente para el figura presidencial, que al finalizar su sexenio, pudiéramos decir BUEN TRABAJO... pero a cómo vamos, no se ve que esto sea posible, cuando menos a corto plazo. 



domingo, 2 de agosto de 2015

Callando periodistas incómodos. Del Excélsior de Julio Scherer a Rubén Espinosa.

En 1974, luego de distintas situaciones relacionadas con el sindicato del periódico Excélsior, su entonces director general, Julio Scherer García deja su cargo, al igual que todos sus colaboradores. El “periódico de la vida nacional”, como era conocido en aquel entonces, había tenido enfrentamientos con la Secretaría de Gobernación y con la misma Presidencia de la República, quienes les habían advertido que suavizaran sus notas, investigaciones y reportajes o que se atuvieran a las consecuencias.


Diez años más tarde, se presenta el asesinato del titular de la columna Red Privada publicada en Excélsior, el periodista Manuel Buendía quien era uno de los más influyentes, sino es que el más, y quien tocaba temas referentes a la política y al narcotráfico. Aún recuerdo cuando vi en la portada la noticia, así como el cartón del caricaturista Oswaldo Sagastegui (de quién yo era fan), en donde todo su espacio estaba cubierto con tinta negra.  Siendo un niño, no sabía exactamente qué estaba sucediendo, pero  me impactó que esto se diera en nuestro país.

Más de 40 años han pasado y esto sigue sucediendo en México. A los periodistas se les sigue silenciando ya sea con las balas o de algunas otras maneras.

Recordemos a José Gutiérrez Vivó, creador y director general del concepto Monitor, sin duda el periodista más influyente e incómodos por muchos años, quien transmitió su programa por 33 años tanto en Grupo Radio Centro como en MVS y quién tuvo problemas en cuestiones de derechos y propiedad intelectual con ambas compañías, pero que, al final del día, se le calló. Gutiérrez Vivó se autoexilió en San Antonio, Texas desde donde transmite su programa, llamado irónicamente, Silencio, que muy poca gente escucha y sabe de su existencia.

En este sexenio se ha silenciado a dos de los voces más influyentes como son  Pedro Ferriz de Con y Carmen Aristegui por distintas circunstancias, a simple vista sin relación alguna, pero ambos han dejado sus espacios radiofónicos en donde realizaban cuestionamientos contra el gobierno de Enrique Peña Nieto.

En México, los periodistas corren peligro al estar amenazados tanto por el crimen organizado como por las altas cúpulas políticas, que en muchas ocasiones están del mismo bando. México se ha convertido en uno de los países más peligrosos para ejercer esta profesión.

Decenas de periodistas han perdido la vida por “enfrentar” a estos dos bandos, por desenmascarar cotos de poder y por llevar la verdad a sus distintas audiencias. Ahora, Rubén Espinosa, fotoperiodista incómodo al gobierno de Javier Duarte en Veracruz y a quien ya habían amenazado en múltiples ocasiones y que por esa razón se “autoexilió” en la Ciudad de México.

Algo todavía más triste es que nosotros mismos, los ciudadanos comunes y corrientes, al escuchar un comentario de algún periodista que puede resultar incómodo, solemos decir “se lo van a echar”. Esto no significa otra cosa, más que el aceptar esta situación, el saber que algo puede suceder a una persona que no hace otra cosa, más que dar su opinión de los hechos. No podemos aceptar esto bajo ninguna circunstancia. Todo esto no se puede pasar por alto. No puede suceder en un país como el nuestro que se jacta de haber transitado a la democracia.

Hoy más que nunca, vale la pena recordar la definición que daba el escritor y periodista británico, George Orwell: “El periodismo consiste en decir cosas que alguien no quiere que digas”.

#TodosSomosRubénEspinosa
#NiUnPeriodistaMuertoMás
#JusticiaParaRubén



sábado, 1 de agosto de 2015

Menos Piojos y más Gandhis. Felicidades #Gandhi44Años

En un lugar del D.F. de cuyo nombre sí quiero acordarme (Coyoacán), un ingenioso hidalgo comenzó, en 1961, a luchar contra distintos molinos, como aquellas editoriales que no querían dar un mejor precio o contra la censura de aquellos años en la que algunos autores estaban prohibidos, pero principalmente contra la apatía y el desinterés de los mexicanos por leer.

Mauricio Achar, de familia proveniente de Siria y quien se autodenominaba como un soñador, comenzó su negocio en la calle de Miguel Ángel de Quevedo, en un local de 120 metros cuadrados al cual pensó nombrar como “El Quijote”, pero justo en ese momento leía la biografía de Mahatma Gandhi y prefirió ponerle el apellido de aquel indio defensor de los derechos humanos.

El objetivo principal era el de acercar los libros a las personas y por ello, los colocó en mesas, cuestión que hoy en día es muy normal, pero que en aquel entonces era algo fuera de lo común, pues las librerías se manejaban como carnicerías o farmacias: llegabas, pedías un libro, si estaba te lo daban, lo pagabas y te llevabas, si no estaba, te ibas, inmediatamente.

Sin duda, Gandhi, fue la primer librería “moderna” en nuestro país, que “sacó los libros” para que los lectores pudieran tocarlos, ver sus portadas de cerca, leer sus contraportadas, olerlos y sentirlos, antes de comprarlos, creando al mismo tiempo, un espacio para convivir tanto con ellos como con las personas, un espacio para “perder el tiempo” de la mejor manera posible.

Esto permitía perderle el miedo a las librerías, desacralizarlas, desmitificarlas, quitarles la sobriedad y ponerlos al alcance de los lectores.

Del 27 de julio al 2 de agosto, Librerías Gandhi celebra 44 años de su fundación con distintas actividades, periodo en el cual, ha podido establecerse en nuestro país de manera sólida, aún con números nada alentadores (2.5 libros al año por habitante; 600 librerías registradas, cuando en Argentina y en España, con menos de la mitad de población cuentan con 2,000 y 4,000 respectivamente), llegando a 31 tiendas, ubicadas en 13 estados de la República Mexicana, permitiendo que su característico color amarillo y morado se expandan cada día más.

Este éxito se debe, en gran medida, a las acciones que han implementado desde hace algunos años, encabezadas por Alberto Achar, su Director de Mercadotecnia, quien incluso contrató a una agencia de publicidad, atreviéndose a seguir innovando en distintos terrenos, colocando a Librerías Gandhi en el top of mind del público, estableciendo un vínculo emocional con los lectores, mediante una personalidad relajada, conectando y generando una experiencia única con sus clientes.  

Sus anuncios espectaculares se han convertido ya en una especie de divertimento para los habitantes de las ciudades donde tienen operaciones, dirigiéndose a aquellos que sí tienen el hábito de la lectura, generando una especie de clan alrededor de ello e invitando a los que no lo son, a unirse.

Pero no son solamente estos anuncios que vemos en las calles los que ha generado que la gente siga acercándose a sus librerías. Es toda una estrategia que consta de un sinfín de tácticas: página de Internet, comercio electrónico, presencia muy activa en redes sociales, ahora utilizando Periscope justamente para transmitir algunas de las actividades de la celebración de aniversario, recientemente campañas en video como Sigue Leyendo o Un Libro te Espera, máquinas expendedoras de libros, su revista mensual Lee+, campañas BTL (Below the Line que le llaman) por demás creativas en cines o en la calle, su propio lector de libros electrónicos (Enos), su programa de cliente frecuente Página 1, certificados de regalo, servicio de apartado, alianza con Ticket Master para venta de boletos, alianzas de contenido con Samsung, así como acuerdos de distribución y venta con tiendas de autoservicio (WalMart) y departamentales (El Palacio de Hierro), son algunos de los muchos ejemplos de acciones que buscan, de manera primordial, promover la lectura y la cultura, el hacer que la gente se tropiece con los libros, generarles la curiosidad de conocer más y dando un excelente servicio a cliente.  

Es bien sabido que la tendencia apunta a que los libros electrónicos ganen terreno contra los impresos, aunque en México, estamos muy lejos todavía; se reporta que apenas el 1% de los lectores, lo hacen ya con este tipo de dispositivos; en Estados Unidos es ya el 23% pero aún existen grandes cadenas de librerías como Barnes & Noble que ofrecen el libro físico. Lo importante en este sentido es, seguir creando lectores.

Así es que, todo indica que Librerías Gandhi continuará innovando y adaptándose a los tiempos, promoviendo de manera divertida la lectura, la cultura y generando espacios para encontrarnos con libros y autores. Seguramente Don Mauricio estará viendo todo esto desde algún lugar, acompañado de sus autores y personajes favoritos.... como el mismísimo Mahatma...

Y colorín colorado, la historia de Gandhi aún no ha acabado...








sábado, 25 de julio de 2015

El mundo de Maruan

Con dos novelas y un ensayo publicados, ¿podemos hablar ya del “mundo” de Maruán Soto Antaki? Podría decirse que es muy temprano todavía para hacerlo, pero al revisar y analizar los temas abordados en estas tres obras y los vasos comunicantes que existen entre ellas, no es arriesgado afirmarlo, ya que claramente se pueden ver los temas y particularidades que al autor interesan, preocupan y ocupan.

Muy activo desde que publicó su ópera prima, Casa Damasco, en junio de 2013, justo cuando los acontecimientos de la Primavera Árabe se daban cita y alcanzaban su punto más álgido con el golpe de Estado en Egipto y la revuelta en Siria, pasando por La Carta del Verdugo, salido a la venta en el 2014 y siguiendo con su más reciente libro, Reserva del Vacío, Soto Antaki ha irrumpido en la literatura mexicana como uno de los escritores que más rápido se ha posicionado en los últimos años.

La finalidad de cualquier artista es, sin duda, encontrar una voz que lo identifique, un “algo” que lo diferencie, imprimir un sello personal y todo indica que Soto Antaki va por buen camino para conseguirlo.

La migración es una acto que el ser humano ha realizado desde su aparición en este planeta. El desplazamiento de un grupo o de una persona hacia otro lugar es algo que sucede a diario, ya sea entre continentes, entre países, entre estados o incluso entre colonias. El inmigrante es una persona que se aleja de su lugar de origen y que adquiere características muy particulares, al fusionar su cultura con la del lugar al que llega, enriqueciéndose sin lugar a dudas, pero también con una sensación de nostalgia y de no pertenencia.

Y sobre este tipo de personajes, del exilio y del auto exilio, como de las circunstancias que los rodean, es que Soto Antaki escribe en sus dos primeras novelas, narrando las historias que se van creando y tejiendo cuando este fenómeno ocurre. Una mujer siria que hace del Distrito Federal su segundo hogar (claro homenaje a la madre del autor, la filósofa, intelectual y promotora cultural, Ikram Antaki, nacida en Siria y quién vivió en París y posteriormente en el Distrito Federal hasta su muerte en el 2000), una mujer francesa que viaja con sus padres a muy temprana edad, también a la Ciudad de México, una catalana que se avecina en el barrio de Coyoacán, un japonés que vive en París o un turco que vive en Siria (llamado por cierto Ommar), son algunos de los emigrantes-inmigrantes-exiliados-autoexiliados que Soto Antaki retrata y describe en las páginas de Casa Damasco y la Carta del Verdugo. 

Maruan toca este tema porque él mismo ha experimentado el estar lejos de su lugar de origen en diversas ocasiones, viviendo en países tan distantes y tan distintos como Nicaragua, Libia, Siria, España y México, adaptándose a estas culturas y estilos de vida, aprendiendo de ellas y documentándose para integrarlo a su obra.

Las cartas (ahora los correos electrónicos o las redes sociales) son el medio por el cual esos migrantes se comunican con los seres queridos que dejaron atrás. Distintos tipos de cartas, se pueden apreciar en sus dos primeros títulos publicados y éstas representan puntos clave para las tramas de ambas historias.

Por otro lado, la muerte es lo único seguro que tenemos al momento de nacer. Sin embargo, el ser humano se ha obstinado en que esa muerte suceda, no de manera natural, y en ocasiones, de las formas más absurdas, de ahí las guerras, el suicidio, el homicidio o la pena de muerte. Así lo plantea Soto Antaki en sus tres libros, tocando este tema de manera constante y reflexionando a través de sus personajes.

Su más reciente libro, Reserva del Vacío, es un ensayo justamente sobre la influencia de la muerte en la literatura y de como las religiones, a través de sus libros sagrados, nos "enseñan" a morir de acuerdo a sus mitos y costumbres. De ahí, aborda el tema del suicidio, tomando dos casos que parecerían disímbolos pero que a su parecer no lo son, como el harakiri del escritor japonés Yukio Mishima y la muerte de Jesucristo, quien, como comenta el autor, fue consciente de que los actos que realizaba lo llevarían a la cruz, concluyendo su vida prácticamente suicidándose. 

No sé si en su siguiente novela, que verá la luz en octubre y que lleva por nombre Clandestino, seguirá tocando algunos de estos temas; algo me dice que sí, y que de esta manera seguirá configurándose, “El Mundo de Maruán”. 





jueves, 23 de julio de 2015

Charlotte, una novela diferente, escrita por un autor diferente, sobre una artista diferente

Novela, biografía, autobiografía, ensayo, nada de eso o todo, así es Charlotte, la nueva obra del francés David Foenkinos, que relata la trágica historia de Charlotte Salomon, pintora alemana, judía, que vivió la persecución del ejército nazi, huyendo a Francia, donde tampoco pudo salvarse, muriendo en la cámara de gases de un campo de concentración, a los 26 años.

Hacia el final de su vida, y sabiendo tal vez que efectivamente eran sus últimos días, Salomon se da a la tarea de producir un trabajo monumental, contando la historia de su familia a través de más de 1,300 pinturas, en las cuales coloca textos breves para describir algunos de los pasajes, además de incluir referencias de piezas musicales de autores alemanes como Mozart, Bach, Shubert y Beethoven, entre otros, prácticamente usándolos como un verdadero soundtrack, con las cuales admirar dichas pinturas.

Esta obra, llena de colores vivos, que contrasta con la tragedia que vivió Charlotte y su familia no solo por la persecución sino por una especie de maldición que llevó a varios de sus integrantes a suicidarse (la mamá, la tía y la abuela de Charlotte, por mencionar solo a algunos), lleva el nombre de ¿Vida? ¿O teatro?, ya que la autora cambia los nombres de sus familiares, transformándolos en personajes de esta que parecería una novela ilustrada, que transmite en sus trazos y en sus textos, emociones muy especiales que van desde la ternura hasta la angustia y la desesperación.

Historia digna de contarse y de descubrir, aun cuando hemos leído y conocido muchos relatos sobre este mismo tema, narrada de manera por demás peculiar por Foenkinos, a través de frases cortas, de un solo renglón, separadas por puntos y apartes, que le dan un ritmo muy especial, casi poético, así como una tensión por demás particular, inventando una nueva manera de escribir, nunca antes vista, al menos por éste que escribe esta humilde reseña.

Foenkinos ha comentado en algunas entrevistas que descubrió a Charlotte por casualidad y que se enamoró y obsesionó de su vida y obra (¿vida  o teatro?), lo cual lo obligó a tratar de conocer más sobre ella y su familia, investigando, visitando algunos de los lugares en donde vivió y entrevistando a familiares de personas que estuvieron cerca de ella. Algunas de estas experiencias son introducidas por el autor a lo largo de la obra, sin previo aviso, dando a conocer al lector las circunstancias que vivió para documentarse, detalle que complementa la historia de la pintora alemana, para terminar siendo una novela sin parangón en su estructura.

Con la buena recepción que ha tenido esta obra tanto en Francia como en el resto del mundo, parece ser que los críticos le han concedido el beneficio de la duda a Foenkinos, ya que había sido catalogado por muchos como un “escritor comercial”, valorando éste y sus trabajos anteriores que resultan tener una extraña originalidad tanto en forma como en fondo, como la autobiografía de John Lennon, llamada simplemente Lennon y que no es más que una libre interpretación de la vida del integrante del cuarteto de Liverpool escrita en primera persona o la controversial El Potencial Erótico de mi Mujer, pasando por Los Recuerdos y por supuesto, su trabajo más conocido,  La Delicadeza, novela adaptada al cine, que protagonizó Audrey Tautou en el 2011, dirigida por el mismo Foenkinos.


Por todo esto, este autor francés está llamado a ser uno de los autores más conocidos y reconocidos de nuestra época y a unos meses de haberse publicado Charlotte, ya muchos esperan su próximo libro o película en la pantalla grande. 



martes, 9 de junio de 2015

Sabina, el borracho de las canciones tristes



"Papá, ¿por qué te gusta tanto el borracho de las canciones tristes?", fue la pregunta que hizo mi hija, a bocajarro, cuando escuchaba una de las canciones del disco "19 Días y 500 Noches", que yo revisitaba luego de algún tiempo, después de saber que Sabina visitaría nuevamente México con su gira "500 Noches para una Crisis".


¡El borracho de las canciones tristes! No lo pudo haber descrito mejor, una niña que lo escuchaba por primera vez. Suena a epitafio y creo que al maestro de Úbeda le encantaría la frase ya que podría referirse también a su gran ídolo, José Alfredo.

¿Cómo explicarle a una niña de 8 años el por qué me gustan esas canciones de verdad tristes, que hablan del desasosiego, de desamor, de las relaciones humanas, principalmente en pareja y que narran aquello que sucede en la intimidad, hablando en todos los sentidos y en todas las acepciones posibles?


Gran admirador y marcadamente influenciado por Bob Dylan, Tom Waits, Leonard Cohen y José Alfredo Jiménez, curiosamente todos ellos poseedores de voces nada educadas sino todo lo contrario. Increíble como se llega a parecer a todos ellos, incluso físicamente, transfigurándose de manera extraña hasta llegar a perder también la voz, en un suceso que parecería total y absolutamente intencional para acercarse más a ellos.

Algo que caracteriza a estos cuatro canta-autores es que son conocidos y reconocidos por la calidad de sus letras, De Dylan se rumora que se ha quedado entre los finalistas para recibir el Premio Nobel de Literatura en varias ocasiones. Grandes contadores de historias, de emociones, de sentimientos, todos ellos. 

Y es ahí donde entra la magia de Sabina, precisamente en sus letras y, aunque él no se considera un poeta, seguro lo es, ya que poeta es aquel que ve la vida de manera diferente al resto y que lo puede reflejar con palabras, diciendo esas cosas como nadie antes lo había dicho, hablando de los temas más comunes y cotidianos. Poeta es aquel que trabaja la palabra como un artesano, como un orfebre, seleccionando cada palabra, meticulosamente, para nombrar y describir de la manera más certera. y auténtica.

Así lo hace Sabina, transmitiendo esa tristeza que llega a los huesos y ese humor, negro como su conciencia, que se mezclan en una mismo verso, en una misma estrofa, en una misma canción, generando así, ambientes difíciles de describir pero fáciles de sentir.

Y esto no le viene de gratis, ni por casualidad. Lector empedernido desde su juventud, amante de la poesía de Vallejo, Neruda, Fray Luis de León, Jorge Manrique, José Hierro y Juan Gelman, entre otros, y matriculado de la Facultad de Filosofía y Letras, Sabina nunca pensó en ser canta-autor sino "escritor de alguna novela que nadie leyera", como él mismo lo dice.

El mismo Sabina afirma que en algún momento, se mudó del grupo de amigos músicos, al grupo de amigos escritores, convirtiéndose en amigo cercano de varios de ellos como el recién fallecido Eduardo Galeano e incluso de los dos más recientes Premios Nobel que ha dado Latinoamérica, ni más ni menos que Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa.

Y para muestra, un botón. Tomando las letras del disco que ha hecho a Sabina pisar los escenarios nuevamente, 19 Días y 500 Noches, y que es un parte aguas en la vida y en la obra del español, ya que unos meses después de lanzarlo se le presentó el infarto cerebral que lo dejó fuera de circulación por varios años, aquí solamente una frase de cada canción, tarea nada fácil por las muchas que hay en todas las estrofas del álbum.

"Ahora que está tan sola la soledad"

"Lo nuestro duró, lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the rocks"

"¿Dónde está la canción, que me hiciste, cuando eras poeta? Terminaba tan triste que nunca la pude empezar"

"Si ya no juegas a las damas ni con tu mujer"

"Veinte años hubiera yo tardado en contar los lunares de su espalda"

"Para que mis allegados, condenados a un ingrato futuro, no sufran lo que he sufrido, he decidido no dejarles ni un duro, solo derechos de amor, un siete en el corazón y un mar de dudas"

"Y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido"

"Por las arrugas de mi voz, se filtra la desolación, de saber que estos son los últimos versos que te escribo"

"Mi tercera mujer era, señores, de todos los amores que he perdido, el que más me ha dolido. Adivinen, se llamaba Dolores"

"Para primores galerías Piquer, para la inclusa niños con anginas, para la tisis caldo de gallina, para las extranjeras Luis Miguel"

"Aunque gracias a dios, yo no soy creyente"

"Que todas las noches sean noches de boda, que todas las lunas sean lunas de miel"

Y para redondear el arte de las letras, la música es un extraodinario complemento. Producida la mayoría de las veces por dos de sus secuaces: el GRAN Pancho Varona y Antonio García de Diego. De llamar la atención los diferentes ritmos que han podido abordar, desde una rumba, una canción ranchera, un tango, rock&roll, rock, blues, jazz, charleston, música tradicional española, en fin.

Seguro estoy que si la pequeña Regina continúa con su afición a la lectura, algún día entenderá por que a su papá le gusta escuchar al borracho de las canciones tristes.